La población ocoeña exige a sus autoridades municipales el cumplimiento de varias demandas que son prioritarias y que solo se quedan en promesas.
En casi todas las calles faltan lámparas de alumbrado eléctrico. Construcción y reparación de badenes, aceras y contenes, pese al por ciento que regidores y allegados al síndico reciben en cada obra realizada, las mismas se han quedado solo en promesas.
Las obras consignadas y aprobadas por el Presupuesto Participativo, como el puente de Sabana Grande, la entrada al barrio San Luis y el puente de Arroyo Palma. El Hoyo de Yiyo, la entrada de Las Clavellinas permanecen en el limbo.
Si prácticamente no hacen nada, ¿en qué gastan el presupuesto de cada año? ¿En botellas y galones?
LOS AYUNTAMIENTOS NO CUMPLEN
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