Los niveles educativos de nuestro pueblo están por el suelo. Las ideas neoliberales necesitan mano de obra barata y mercancía, aunque se destruyan los recursos naturales. Se echan para atrás los derechos conquistados por el pueblo. El poder tiene necesidad de un régimen fuerte con los de abajo y permisivo con los de arriba.
En Honduras se efectúa un Golpe de Estado bendecido por el imperio, a un gobierno democrático. El mismo imperio que rodea a Venezuela y demás países progresistas de América del Sur de bases militares y promueve conflictos fronterizos entre los pueblos.
¡Abajo los trujillistas de ayer y de hoy!
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