Soportó bombas, apresamientos y “galletas” de personeros del gobierno de Hipólito Mejía, por su carretera. También el 2do. Gobierno de mentiras y promesas de Leonel Fernández. Soportó además el plan electorero de asfaltado dirigido por el senador electo.
Pero no soportó que le intentaran retirar los equipos antes de concluir la carretera. Mucho menos cuando el Coronel de la PN empezó a disparar bombas como si fueran pelotas de jugar (dicen algunos testigos). Ustedes están en la obligación de terminar esta carretera, pues de lo contrario se encontrarán con una comunidad que no le teme a bombas, ni balas, ni a promesas politiqueras. ¡Termínenla ya!
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