Puerto Principe, capital de Haití, quedó bajo escombros el pasado 12 de Enero. Pero detrás de los muertos pérdidas millonarias, mutilados y heridos, está el saqueo de sus riquezas, por los imperios europeos y a partir de 1915 por el monstruo de Norteamérica y sus emporios rapacer que siembran hambre, dolor, ignorancia y sufrimiento. Discriminado racialmente y gobernado por títeres y militares.Dilapidaron sus recursos naturales, las riquezas materiales, la sonrisa de los niños, todo está en manos privadas. El pueblo no tiene ni donde caerce muerto.
El estado no es más que un mamotreto para avalar la corrupción, la delincuencia, el desorden, la imposición y la intromisión del imperio. Para dar respuestas a las necesidades de la gente las autoridades e intituciones no existen. El terremoto fue más devastador, debido a la fragilidad de las edificaciones, al hacinamiento de las familias, a la ubicación en cañadas, abismos y callejones.Nuestra mejor forma de solidarizarnos con el pueblo haitiano es luchando aquí y allá por un cambio social que nos libre de las garras de la pobreza y la explotación.
!No estamos muy lejos de Haití!
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